Hoy en día tenemos muchos sitios en la red para orientarnos en esto de la pipa. Ya quedaron atrás los días en que un aspirante a pipafumador se la veía difícil en los comienzos si no tenía quien lo aconsejara. Actualmente podemos acudir a cualquiera de los foros o webs de los pipa clubs y allí sacarnos cualquier duda. De todas formas me decidí a facilitar siete consejos cortos para los no iniciados esperando que les sean de utilidad:
1 - Al encenderla, acercar la llama SÓLO mientras se aspira para evitar quemar los bordes de la cazoleta.
2 - No usar la misma pipa para tabacos con latakia o neutros que para aromáticos. Los aromáticos suelen dejar huellas y con el tiempo nos puede parecer que fumamos siempre la misma mezcla.
3 - Mantener los tabacos con la humedad indicada. Si tenemos dudas realizaremos la conocida técnica de tomar un pellizco, apretarlo y dejarlo sobre la mesa. Si vuelve a expandirse de forma paulatina tiene la humedad correcta. Si está demasiado húmedo quedará apretado y debemos dejarlo reposar unos minutos antes de cargar nuestra pipa; si por el contrario está seco debemos reactivarlo haciendo que gane algo de humedad. Les dejo un link con algunos métodos: http://pipaclubelnus.blogspot.com/2005/10/rehumectando-tabacos.html
4 – No dejar la pipas al sol. Las boquillas suelen estar hechas de ebonita, y el contacto con la luz solar las va oxidando dejándolas de un color verde bastante desagradable y pueden incluso comenzar a oler mal.
5 – Mientras fumamos, no dejar que la pipa se recaliente. Esto puede deberse a que estamos aspirando demasiado deprisa, utilizando el atacador de forma excesiva, un tabaco reseco o una pipa de paredes muy finas. Nunca puede llegar al punto de quemarnos en la mano, si es así, debemos dejar que se apague, dejarla enfriar y re encenderla al rato.
6 - No morder muy fuerte la boquilla. Aparte de ir deformando el pisadientes, el morder muy fuerte hace que generemos excesiva saliva durante la fumada.
7 - Al terminar de fumar, no raspar los bordes de la cazoleta. Esto es bastante común en los comienzos, por el ansia de mantener las pipas en buenas condiciones se suele raspar los bordes luego de la fumada y esto no es aconsejable. De esa forma no dejaremos que se forme esa pequeña capa de carbón que protege al hornillo y garantiza la larga vida de nuestra pipa. Al terminar sólo quitaremos los restos de tabaco sin quemar, soplamos por la boquilla y podemos pasarle una escobilla limpiapipas (NUNCA desarmarla mientras está caliente).
Espero les hayan servido, un saludo a todos,
Bato