jueves, 13 de octubre de 2011

¿Está aumentando la cantidad de pipafumadores?


En un principio esta pregunta puede parecerle tonta a algunos, dando por descontado que no es así... pero no lo descarte del todo.

Ya quedaron atrás las épocas en que ver una pipa en la boca de una persona no llamaba para nada la atención. Antes de ser desplazada por el cigarrillo era fuente de trabajo para miles de personas entre la fabricación de las mismas y la producción de tabaco; y supo definitivamente estar de moda. Pero esto fue decayendo con el correr del siglo veinte mientras ganaba terreno el pequeño maldito de papel. El cigarrillo se adaptaba mucho mejor a una nueva forma de vida más rápida que no dejaba el tiempo necesario para el noble arte, esto sumado a la publicidad masiva y las sustancias adictivas que utilizaba. Así la pipa pasó a ser un artefacto pintoresco, que se asociara a señores mayores, escritores o quizás hombres de mar.

Por eso tomó por sorpresa incluso a publicaciones especializadas el pequeño renacer que tuvo la pipa en los últimos años. En Estados Unidos se comenzaron a ver jóvenes en los campus de las universidades utilizándola y presentándola como algo “cool” tal como sucedía cincuenta años atrás. En España, país que a partir de las leyes antitabaco monitorea de forma exhaustiva las ventas, se registró un importante aumento del tabaco para pipa frente a una disminución de las otras formas de consumo. Esto en gran parte se debió a que pagaba menos impuestos que el resto, por lo que algunos lo compraban para liar sus propios cigarrillos. Pero definitivamente la prueba fehaciente de este renacer está en la web; en todos los sitios, foros, pipaclubs, blogs y comunidades en las que muchos de nosotros nos encontramos y nos comunicamos, dejándonos claro que no estamos solos; que hay muchos otros loquitos allí afuera que disfrutan como nosotros y que están lejos de querer dejarlo.

Volviendo a la pregunta del principio, no creo que estemos aumentando, por lo menos no de forma considerable. Pero sí estoy seguro que seguiremos siendo muchos los que continuemos con esta tradición milenaria, así que seguirán creándose mezclas de tabaco increíbles e infinidad de pipas hermosas.

Nos guste o no... la pipa goza de buena salud!